Supe de ti cuando era muy chica, al principio fue un shock, después…imaginaba tu cabello, tu sonrisa, fantaseaba en como serías y cuándo por fin te conocería. Yo, aislada en mi vida con mi madre y tú en tu vida con la tuya. Un encuentro que sentía cada día más difícil.
Cuando sucedió el encuentro, las circunstancias fueron un tanto exóticas, había que entender cosas y el conocernos se tornó en colores pardos. Sin poder ver claramente lo que hay tras la mirada de quien la porta.
Hoy pude ver tu sonrisa, brillante, nunca la vi mas brillante. Te veo en tu vida de madre compartiéndola con un gran padre y la razón de tus pensamientos que con cara tierna, sonrisas aguditas y manos chiquitas los llenan de motivos.
Hoy, emprendes un nuevo viaje donde seguirás siendo la luz que alumbra el camino, donde el ser TU llena de vida otras vidas. Hermana… hoy te deseo lo mejor y me gusta mucho verte feliz.
…Te quiero.
No necesitas responder, entiendo lo difícil de todo lo que la historia ha escrito para nosotras, sin embargo, sabe que tengo un sentimiento lindo y siempre el mejor para ti.
Annie.
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