Llegar tan alto en tan poco tiempo suele ser producto de la imaginación. Miras al techo, suspiras y de la nada comienza el desfile de colores, escenas perfectas; no hay contaminación, ni crisis, no hay guerra, no hay devaluación.
Es perfecto y te inunda de sensaciones que estremecen el estómago, con un poco más de imaginación puedes incluso respirar el aroma y sentir en tu piel con solo cerrar los ojos los jugueteos del viento como manos perfectas.
El cielo es azul las nubes aborregadas y los días inundados de sonrisas plenas… no dos, ni tres. Árboles bañados de luz, y al fondo del sendero el Castillo de cristal con reflejos de cada instante de resplandor.
¿Es el fin último del Orden perfecto? ¿O el escenario es trivial cuando las cosas están dadas?
Con las piernas en la almohada, mirando al techo, es como suelen construirse los sueños.
Algunos dicen, “Soñar no cuesta nada“, sin embargo prefiero quedarme con la frase…
2 comentarios:
“Para vivir tus sueños lo único que necesitas es despertar”
Sí..., me latió tu frase Annie y en adición a esto me gustaría hilarlo con la frase, “Y ten cuidado con lo que sueñas (deseas) porque puede hacerse realidad”. Vivir los sueños que un día tuvimos es la expresión más fiel de libertad. Construir castillos de cristal es sólo el boseto de lo que en adelante harás realidad, si llegas tan alto, producto de la imaginación puedes suspirar de la misma manera que lo hiciste al soñar, la diferencia está en que ahora lo vives y hasta compartes porque ya es real. Sin la emoción de un sueño o deseo no hay una realidad por la cual suspirar o atención en el desfile de colores. Los sueños son la promesa de un futuro que puede no existir si nunca despiertas. El futuro solo existe si lo vives hoy. En ese momento eres libre y soñar con las piernas en la almohada mirando al techo? Se me hace buena idea! Lo intentaré.
Gracias por aportar tus comentarios a este Blog, definitivo lo hacen mas interesante.
P.D. Soñar con las piernas en la almohada mirando al techo? Inténtalo pero como forma de vida!!
Saludos y Mucho gusto Miguel.
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