Algunos lo llaman suerte, los de fe lo llaman voluntad de Dios, o los que no la tienen lo atribuyen a la vida diciendo “Así es la vida”.
Y así, sigiloso pero intempestivo como ráfaga de viento vespertino sacude árboles y vidas cambiando el rumbo, rompiendo los sueños de aquellos que confiados se esperanzan en ellos.
Rompe la soberbia del que cree que controla su mundo e ignora las señales, sacude en terremoto todo derrumbando aquello que no ayuda a crecer.
Es común que tras su sarcástica aparición nos preguntemos porqué y no para qué. Es ahí en donde sabes de que estas hecho, es cuando te necesitas mas lucido y como te sientes mas abrumado, cansado y débil.
Y entonces, solo debes respirar esperando que su próxima visita sea amable, nunca perderte de vista, abrazarte fuerte, consolarte, aprender y volver a comenzar sin miedo, con más tesón que antes.
Al final, cuando vez que hay mucho por hacer y que eres tú el único capaz de hacerlo, encuentras calma y encuentras inicio. ¡El inicio que tú decides! Es una nueva oportunidad de las infinitas que se dan día con día.
Anniemay
2 comentarios:
Yo solo, pasaba por aquí, era para ver como te había ido este domingo con el Melate si es que jugaste por los 500 que por cierto ya se llevaron y no fui yo, pero me encuentro con nuevos comentarios en tu blog. Muy interesante tu punto de vista respecto a lo que expresas en tus artículos. Me llama la atención este último artículo porque hablas de los que no tienen fe y todo lo atribuyen a "así es la vida". Y es que yo soy uno de esos defensores del "C'est la vie" y lo atribuyo a algo así como, el respeto a la vida, al que las cosas son por algo y para algo, a que tienes que hacer cosas porque hay señales, señales de la vida tan sutiles como el viento moviendo árboles. Y eso por que? Porque la vida es lo que siempre ha sido pero a veces nosotros mismos la evadimos de maneras tan creativas que, efectivamente, se salen de la realidad. Pero la vida ahí está, observándonos, a veces riéndose de cómo le queremos huir, pero esperando a que comprendamos que (aunque suene a canción) podemos correr pero nunca escondernos. Y como alguien dijo: "La vida un día te alcanza". No se trata de un acto de fe sino de humildad, se trata de hacer como lo dicte tu corazón y no como lo haga una sociedad. Por que? Porque "así DEBE DE SER la vida!". Esta pseudo-teoría funciona? No lo sé aún. La vida me lo dirá más tarde. Si un día me he de sacar el Melate, no sabré como reaccionar porque además, yo ni creo en la suerte, creo en la vida! NO NO NO! muy cursi! Mejor le echaré la culpa a "El Fantasma de la Suerte".
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